El precio de la electricidad, las subvenciones europeas y la guerra en Ucrania dispara el interés de los españoles por estas instalaciones, que se ha duplicado el último año.
El Gobierno va a ampliar con 500 millones de euros las ayudas para la instalación de sistemas de autoconsumo energético (en su inmensa mayoría, placas solares) que ya aprobó hace menos de un año para poder atender la enorme demanda ciudadana provocada especialmente por el alto precio de la electricidad.
Ya en junio de 2021, el Consejo de Ministros dio el visto bueno a dedicar 650 millones de euros de los Fondos europeos Next Generation “para la ejecución de diversos programas de incentivos ligados al autoconsumo y al almacenamiento, con fuentes de energía renovable, así como a la implantación de sistemas térmicos renovables en el sector residencial”.
Este Real Decreto 477/2021 dejaba en manos de las comunidades autónomas la gestión de estas subvenciones hasta finales del año 2023. Sin embargo, apenas 11 meses después de su aprobación, hay tal volumen de solicitudes que hasta 10 comunidades han agotado los fondos que les había otorgado el ministerio.
Ante ello, el Gobierno ha decidido ampliar estas ayudas, según avanzó este jueves la secretaria de Estado de Energía del Ministerio de Transición Ecológica, Sara Aagesen, en un Congreso nacional sobre autoconsumo que se celebra en Sevilla.
Según ha podido saber El Confidencial, el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) aprobará en los próximos días esta ampliación de las ayudas a las 10 comunidades autónomas que han agotado el reparto anterior, lideradas por Cataluña, con 115 millones de euros; Andalucía (105 millones); Comunidad de Madrid (91); Comunidad Valenciana (67); Galicia (39); Castilla y León (38); País Vasco (31); Castilla-La Mancha (30); Aragón (23), y Baleares (13).
El 'boom' del autoconsumo que se ha producido en el último año en toda España viene motivado principalmente por la escalada del precio de la energía, por el cambio de mentalidad que ha acelerado la invasión rusa de Ucrania y por la existencia de estas ayudas públicas europeas para acelerar esta transición que estaba prevista hasta 2030 y que la UE ya quiere adelantar a 2025.
En España, solo en el último año, el IDAE tiene contabilizadas casi 100.000 solicitudes de ayudas para estas instalaciones de autoconsumo, si bien el número será aún mayor, ya que los registros los tienen las distintas comunidades autónomas.
En 2021, la potencia instalada de autoconsumo superó la barrera del GW y alcanzó los 1.151 megavatios (MW), lo que representa un crecimiento del 85% con respecto a los 623 MW instalados en el año anterior, según informó la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA).
El sector residencial, en el que los altos precios del mercado eléctrico resultaron determinantes para decidir las inversiones, fue clave en el aumento de estas cifras, suponiendo el 22% del total (253 MW).
En los últimos cuatro años (2017-2021) la potencia anual instalada en autoconsumo se ha multiplicado por 10, desde los apenas 101 MW que se instalaron en 2017. El Marco Estratégico de Energía y Clima marca el objetivo de alcanzar los 9 gigavatios (GW) en 2030, cifra ampliable a 14 GW en el escenario más optimista.
En la actualidad, hay del orden de 2,5 GW de potencia en instalaciones de autoconsumo en España y el sector estima que en un escenario conservador se superarían los 11 GW; así, el desarrollo actual del autoconsumo está por delante de las previsiones más optimistas.
En el caso de Andalucía, existen 26.000 instalaciones de autoconsumo y supone un 25% del sector nacional aproximadamente, según explicó este martes el presidente de la Claner (la Asociación de Energías Renovables de Andalucía), Alfonso Vargas, quien subrayó que en esta región hay más de 1.500 empresas en este sector y reconoció los problemas que se están encontrando para contratar mano de obra especializada debido al 'boom' que está viviendo. Vargas evitó la comparación del sol como el “petróleo de España porque el sol no contamina, no se agota y además es gratis”.
El gabinete dirigido por Teresa Ribera cifra que estas actuaciones permitirán construir 1.850 megavatios (MW) renovables, incluyendo calefacción y refrigeración en más de 40.000 viviendas. Además, prevé que se crearán más de 25.000 empleos, el PIB crecerá en más de 1,7 millones por cada millón de ayuda y las emisiones de CO₂ bajarán más de un millón de toneladas al año.
La intensidad de las ayudas variará en función del beneficiario y del tipo de instalación. Para las empresas se asignará un porcentaje sobre el volumen de inversión inicial —hasta un máximo—, mientras que para los particulares y las administraciones públicas se subvencionará un porcentaje fijo.
En el caso de la energía solar fotovoltaica, las ayudas abarcarán desde el 15% para una gran empresa hasta el 45% para una pyme o un sistema pequeño, inferior a 10 kW; los particulares podrán beneficiarse de un 40% —sube al 50% en los sistemas de autoconsumo colectivo— y las administraciones públicas del 70%. Se valorará la retirada de cubiertas de amianto y la instalación de marquesinas para optimizar el uso del espacio, como es frecuente en aparcamientos.
Estas ayudas son limitadas y se otorgan por simple orden de presentación para permitir su rápida concesión. Sin embargo, este hecho también fue debatido en este congreso con el objeto de introducir algún criterio de apoyo a personas con especiales problemas para evitar la denominada “pobreza energética”.